Hoy nos llega el testimonio de un pueblo de Cuba, llamado Vertientes , Camagüey, donde las Carmelitas Misioneras llegaron por primera vez en 1953, para poner en marcha el colegio Parroquial “Virgen del Carmen”. donde estuvieron hasta la expulsión en 1960 por el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Pero después volvieron las hermanas, para desarrollar su misión evangelizadora en la parroquia y acompañamiento de laicos y formación del Carmelo Misionero Seglar (CMS).

Muchas gracias Carmen por compartir de manera sencilla tu testimonio como mujer de fe queriendo vivir la espiritualidad Palautiana, ardiendo en ti el “amor a Dios y a los prójimos”, sin dejarte vencer por las dificultades. El amor en tí es más fuerte que la debilidad.

Soy Carmen Ariosa Labrado, dejo aquí este pequeño testimonio de mi vida dentro de la Asociación del Carmelo Misionero Seglar (CMS), como miembro activo, desde su constitución aquí en Vertientes – Cuba, por la hermana Luz Cecilia, de Colombia. El día 12 de octubre de 2010, nos explicaba a un grupo de laicos, como surgió esta asociación de laicos que quieren vivir su fe con la espiritualidad del Carmelo Misionero. Surgío por iniciativa de Morelia Suárez, laica de Medellín, Colombia en 1987. Nos explicó su finalidad y el carisma del mismo.  Siendo una asociación mundial de laicos comprometidos al servicio de la Iglesia. Las Asesoras son las hermanas Carmelitas Misioneras. Los estatutos se aprobaron el 2 de abril de 2006 en Roma.

He tenido encuentros muy gratos dentro del CMS como retiros espirituales, convivencias, encuentros formativos, recreativos, donde he conocido la vida de los Santos Carmetilas y en especial del P. Francisco Palau y Quer, nuestro fundador. Todo ello me ha ido ayudando a configurar mi persona y estilo de vivir la fe.

En este momento, estoy catequizando con las hermanas María Cristina Rivas y María Inés Ramírez, en nuestros hermosos campos, con todo el amor y el carisma que he aprendido a lo largo de estos años con todas las hermanas que han pasado por aquí.

Después de haber hecho los compromisos, los he renovado cada año y aunque en este momento no contamos con un grupo en Vertientes, por el envejecimiento y enfermedades de los miembros, yo sigo realizando mi misión como CMS y así seguiré hasta el último instante de mi vida.

He hecho como lema de mi vida la frase del P. Palau “Ocuparte del bien de los otros por Dios, es cuidar de Dios”.

                                                           Carmen Ariosa Labrado

 

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