Las Carmelitas Misioneras, fieles al legado del Padre Palau que nos estimula a mirar a la Iglesia en el cuerpo llagado y crucificado y a llevar a cabo la mision de cuidarle y prestarle aquellos servicios que estén en tu mano. (cf.Carta. 42,2). Siendo consciente que servir a un enfermo es misión que el Espiritu Santo confía a las hermanas que ejercen su misión apostólica en el campo de la Salud. Se sienten llamadas a cultivar las actitudes de Jesús, el Buen Samaritano de la humanidad, que Acoge, escucha, anima, sana… a todas las personas que sufren.