El Padre Palau considera que para ejercer el amor al prójimo, es importante llevar a cabo la misión de la enseñanza, considerándolo como ALTO Y SUBLIME MINISTERIO confiado a nuestras manos
Misión que desde el inicio de la congregación, las Carmelitas Misioneras hemos querido llevar a cabo con la ilusión de sentir que la educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario.
El Papa Francisco considera a los docentes “¡Artesanos de humanidad! ¡Y constructores de la paz y del encuentro!” así como “..inspiradores y motivadores de niños, adolescentes y jóvenes que necesitan quien los acompañe en sus inquietudes, en sus luchas, en sus sueños, en sus ansias de libertad y búsqueda de la verdad”.