Con los objetivos de fortalecer la fraternidad y la misión en los grupos del CMS presentes en el Huila; vigorizar en los integrantes el sentido de pertenencia, la cercanía, la confianza y el apoyo solidario se reunieron el pasado 4 de junio los miembros de los grupos del Carmelo Misionero Seglar de El Pital, Tarqui y El Líbano, acompañados de sus asesoras las hermanas Luisa Rodríguez y Graciela López. Ellos nos comparten su experiencia.

Con alegría las hermanas Graciela López Montes, Luisa Rodríguez Rosero y los Carmelitas Misioneros Seglares nos desplazamos desde los diferentes lugares donde vivimos para encontrarnos en la Parroquia “Santa Rosa de Lima” del Pital e iniciar la jornada con la celebración de la Eucaristía, animada por los miembros de los grupos, fue un testimonio hermoso de presencia orante y fraterna ante la comunidad parroquial presente.

Luego nos desplazamos hasta el centro recreacional “Maracaná”, allí estaba el espacio adecuado y preparado con todos los detalles amorosos que nacen del corazón de los hermanos CMS del Pital; un rico refrigero de pan casero y bebida al clima nos restauró las fuerzas. Continuamos con buenas dinámicas recreativas que rompieron el ambiente de temor, vergüenza y desconfianza.

Después todos a buscar bolígrafo porque el momento apremia con el juego: “palabra-corazón y manos” que nos permitió conocernos como verdadera familia, ganaron premio los tres primeros y agiles CMS que buscaron las respuestas entre los compañeros.

Seguidamente trabajamos la dinamia de los símbolos para intercambiar mensajes de las cartas del padre Palau que cada uno recibió, por último en dinámica de seis colores se ubicaron en grupos para compartir la experiencia: “juguemos a la carta de la fraternidad y especial llamada a la predicación que es una misión,” con textos del Padre Palau.

Los participantes concluyen la jornada escribiendo un mensaje fraterno a algunos grupos del CMS de la demarcación para afianzar la comunión desde la distancia.

Después de la ardua jornada de vivencias, compartimos un rico almuerzo preparado y ofrecido por los hermanos de los grupos del Pital y algunos disfrutaron de piscina para refrescarse del sol que calienta la tarde.

Concluimos el encuentro con gratitud y alabanzas a nuestro Padre Dios por las maravillas desbordadas en dicho evento y la positiva evaluación.

Con gusto comunicamos a toda la familia del Carmelo Misionero esta bella experiencia.

Fraternalmente.

Hermanas, Graciela López Montes, Luisa Rodríguez Rosero y CMS del Huila

es_ESES
Compartir