La comisión congregacional de Pastoral Juvenil Vocacional (PJV) se reunió con la demarcación de Filipinas . En dicha reunión participaron de dicha demarcación, animadoras carmelitas misioneras y coordinadores de jóvenes laicos. Procedían de seis países: Taiwán, Tailandia, Indonesia, Australia, Vietnam y Filipinas, dado que los los que pertenecen a la provincia de Francisco Palau de Filipinas. Había 68 pantallas de zoom abiertas, con dos o tres hermanas más en cada una, en total aproximadamente unos doscientos.
El objetivo de la reunión fue hacer un seguimiento de la implementación de las líneas generales de PJV que se ha hecho llegar a todas las demarcaciones en Agosto del año pasado. También, para que veamos juntos la socialización de las líneas generales en las comunidades y el trabajo de PJV en la demarcación. Hubo mucho entusiasmo en la forma de contar, explicar, responder y acoger los lineamientos.
Muchas impresiones y con un corazón lleno de gratitud que resonó durante el compartir sobre la socialización. Expresaron que la pauta era impresionante, completa con una realidad global. El decálogo y el itinerario juvenil palautiano fue muy apreciado y bastante útil para acompañar a los jóvenes y sobre todo, es muy nuestro con la espiritualidad Palautiana.
Comparten los desafíos y dificultades que han encontrado en el camino, pero también la intención de ser fiel y comprometidos en esta misión, de la misma manera se expresan los jóvenes coordinares. A pesar de que otros países en los que están presentes son desafiantes en términos de religión conviviendo con la budista y la musulmana, esto se convierte en un reto para ellos que nos le frena a la hora de evangelizar y acompañar a algunos de los jóvenes, de manera especial a los que son vulnerables y están en riesgo.
Fue muy enriquecedor para las hermanas que conformamos la comisión conocer la realidad de la demarcación con las diferentes religiones y culturas de cada país. Fue visible el trabajo en equipo entre ellos, al trabajar en las diferentes etapas de preparación para la formación de los Jóvenes a partir de las orientaciones generales. La colaboración entre el equipo de Pastoral Vocacional (el camino), el Carmelo Misionero Seglar y la Carmelo Misionero Juvenil, en algunas de sus actividades es visible y creciente.
El primer tipo de sensibilidad se dirige al individuo. Se trata de escuchar a alguien que comparte su propio ser en lo que dice. Un signo de esta disposición a escuchar es el tiempo que estamos dispuestos a dedicar a los demás. Más que la cantidad de tiempo que dedicamos, se trata de hacer sentir a los demás que mi tiempo es su tiempo, que tienen todo el tiempo que necesitan para decir todo lo que quieren. La otra persona debe sentir que la escucho incondicionalmente, sin sentirse ofendida o escandalizada, cansada o aburrida. Christus Vivit 292.